“La edad no es bajar una pendiente empinada; es una espiral ascendente hacia la sabiduría ”
Jane Fonda
Leí esta cita de Jane Fonda hace unos años, y la he repetido tantas veces desde entonces, que se siente cada vez más cierta.
Este mes es mi cumpleaños y cumplo 50, ¡a medio camino de los cien! Realmente no se siente como yo. Por dentro soy la misma, aunque tengo algunos dolores y molestias que no tenía antes.
¿Soy sabia? Probablemente no, creo que debo estar en el comienzo de la espiral de Jane Fonda.
Estaba hablando con mi hermano Nicolás el otro día; quien ha enseñado filosofía en una universidad de Dinamarca durante muchos años y hablamos de la edad.
«¿De verdad tienes 50 años?» dijo: «¡Oh, tan adulta que eres ahora!»
Nos reímos; siempre nos ha resultado fácil reírnos juntos.
Bueno, dijo «¿sabes que según Platón, ahora estás entrando en la edad ideal? Dijo que 50 es la edad óptima para un ser humano».
Eso realmente me hace feliz porque cuando cumplí 40 alguien me dijo que los próximos 10 años serían los mejores años de mi vida. Y ahora me enteré por mi hermano que, de hecho es ahora que tengo 50 años. Me da esperanzas de será así en los 60, 70, 80, 90, 100 y así sucesivamente.
Estoy segurá de que para entonces habrá alguien que dirá que la edad que tengo en un momento dado es la mejor, si no, seré más mayor y, por lo tanto, más sabia y puedo inventar mis propias citas.
Puedes preguntarte: ¿Qué tiene esto que ver con mis blogs habituales sobre un estilo de vida saludable o Coaching en PNL? Supongo que espero que juntos establezcamos nuevas reglas sobre el envejecimiento. Hay tanta discriminación por la edad.
En primer lugar, ¿podrían todos los productores de cremas y productos de belleza dejar de usar el término anti-edad? ¿Por qué alguien sería anti-edad? Definitivamente soy pro-edad, ¿no? ¡Solo piensa en la alternativa!
Entonces, ¿qué es diferente? Tengo que trabajar más duro para estar saludable y en buena forma física. Tengo más arrugas, especialmente cuando me río y la piel debajo de mi barbilla tiene algunos desafíos para luchar contra la gravedad.
Me siento más fácilmente conmovida hasta las lágrimas, tengo más empatía y priorizo estar con las personas que realmente aportan a mi vida, a quienes amo, y aquellos que también me aman. Ya no pretendo complacer todo el tiempo o ganarme a las personas que no están tan interesadas en mi persona.
He reconocido que no hay una forma ideal de vivir mi vida, no hay un destino. La vida es un viaje con sus desafíos innegociables, amor, pérdida, risa, lágrimas de tristeza y felicidad. Las emociones son la vida, y cuando es demasiado simple y fácil, la encuentro un poco aburrida. Por eso conseguí un nuevo cachorro, reconstruí mi cocina y co-creé una empresa de joyería, con mi maravillosa amiga María, en el mismo mes.
Sí tengo, 50 años y acabo de comenzar una nueva aventura con un nuevo negocio en un sector donde no tengo experiencia previa. Finalmente he comenzado a aplicar algo de mi sentido del color y el espacio, ahora también estoy diseñando joyas.
La verdad es que no quiero hacer nada de eso sola. Las relaciones cercanas con mis seres queridos son la parte más importante de una vida feliz y saludable.
Mientras escribo esto, suena el timbre de mi puerta y la señora del correo me trae un paquete que mi hermana Louise envía desde su casa en Dinamarca, lo abro y descubro que no solo ha puesto los dulces navideños daneses que le había pedido que enviara, (porque este año no he podido viajar a casa por culpa de Covid). Lo ha llenado con regaliz danés y un regalo de cumpleaños bonitamente envuelto. Ella me ha conmovido hasta las lágrimas, oh, cómo los extraño a todos.
Espero que estén todos tan felices como les gustaría y recuerden que es gratis ser amable.
Ivalo